Las alergias alimentarias y las intolerancias alimentarias: ¿cuál es la diferencia?
Las alergias e intolerancias alimentarias son tipos de reacciones adversas a los alimentos. Las reacciones adversas a los alimentos son respuestas inesperadas a un alimento "común " o aditivos, en comparación con; por ejemplo, una toxicidad alimentaria que también es una reacción adversa a los alimentos pero es una respuesta esperada (o normal) a un alimento extraño.
Una alergia alimentaria ocurre cuando el sistema inmunológico produce una respuesta a una sustancia específica del alimento. La reacción alérgica no ocurre en la primera exposición a un alimento; es necesario un contacto previo para que el sistema inmunológico reconozca el alérgeno.
No se reconoce que la intolerancia alimentaria tenga un componente inmunológico específico. Puede ocurrir en cualquier momento, independientemente de si es la primera o posterior ingestión.1 Los tipos de intolerancias alimentarias incluyen metabólicas (p. ej., intolerancia a la lactosa) e idiopáticas.2
En la práctica, rara vez se hace la distinción entre alergias alimentarias e intolerancias alimentarias. Aunque la etiología es diferente, la clínica, el diagnóstico y el manejo nutricional pueden ser similares o incluso iguales.3
Signos clínicos de alergias e intolerancias alimentarias en mascotas
Los perros y gatos con alergias e intolerancias alimentarias suelen presentar signos clínicos similares, con manifestaciones típicamente dermatológicas y/o gastrointestinales3,4. El síntoma clínico dermatológico más común es el prurito no estacional, con una localización característica en cabeza, cuello y cara en gatos, y usualmente generalizada en perros.
Cuando la presentación es localizada, habitualmente afecta orejas, patas, abdomen y/o cara.5 Los signos clínicos gastrointestinales más comunes incluyen diarrea y vómitos.4
Prevalencia de alergias e intolerancias alimentarias
La prevalencia informada de alergias e intolerancias alimentarias en perros y gatos varía, al menos en parte, debido a las diferencias en las poblaciones de pacientes evaluados y los métodos de diagnóstico utilizados.6
Los alérgenos alimentarios son proteínas. Si bien la proteína en cualquier alimento es potencialmente alergénica, los alérgenos más comunes en los alimentos para perros y gatos son las proteínas que se encuentran generalmente en los alimentos para mascotas,3 que pueden variar según el país.
Diagnóstico de alergias e intolerancias alimentarias
Una prueba de eliminación dietaria es el mejor método (considerado el estándar de oro) para diagnosticar alergias e intolerancias alimentarias en mascotas.1.4 Aunque existen métodos de análisis de sangre, intradérmicos y transdérmicos, no están validados1 y generalmente no se consideran confiables para el diagnóstico de alergias alimentarias.4
Una dieta de eliminación consiste en administrar una dieta hidrolizada comercial, casera, comercial con proteína nueva (que el animal no haya estado expuesto previamente) o una a base de aminoácidos libres (elemental).4 Las dietas hidrolizadas o elementales son especialmente útiles cuando no podemos usar una proteína nueva debido a un historial dietario incompleto o variado.9 Las proteínas hidrolizadas son aquellas que se han fraccionado para que el cuerpo tenga menos probabilidades de reconocerlas como alérgenos.1,10,11 Las dietas elementales proporcionan proteína en su forma más simple, aminoácidos, y pueden ayudar a manejar incluso animales altamente sensibilizados.9
Este tipo de dieta debe administrarse durante al menos 8 a 12 semanas en mascotas con signos dermatológicos. En mascotas con signos gastrointestinales, de 2 a 4 semanas pueden ser suficientes para que desaparezcan los signos clínicos.⁴ Para llegar a un diagnóstico definitivo es necesario administrar una dieta reto (reintroducción de la dieta anterior); lo que tomaría más
tiempo.3 El compromiso por parte del tutor de mascotas, es clave para una prueba de eliminación dietaría ya que debe ser la única fuente de alimento. Además de las fuentes primarias de proteínas, los alérgenos proteícos se pueden encontrar en granos, otros ingredientes y alimentos, por lo que se deben considerar todos.2
Referencias
1. Verlinden, A., Hesta, A., Millet, S. & Janssens, G. P. J. (2006). Food allergy in dogs and cats: A review. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 46, 259–273.
2. Gaschen, F. P., & Merchant, S. P. (2011). Adverse food reactions in dogs and cats. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 41, 361–379.
3. Mandigers, P., & German, A. J. (2010). Dietary hypersensitivity in cats and dogs. Tijdschrift voor Diergeneeskunde, 135 (19), 706–710.
4. Mueller, R. S., & Unterer, S. (2018). Adverse food reactions: Pathogenesis, clinical signs, diagnosis, and alternatives to elimination diets. The Veterinary Journal, 236, 89–95
5. Olivry, T., & Mueller, R. S. (2019). Critically appraised topic on adverse food reactions of companion animals (7): Signalment and cutaneous manifestations of dogs and cats with adverse food reactions. BMC Veterinary Research, 15(1), 140. doi: 10.1186/s12917-019-1880-2
6. Olivry, T., & Mueller, R. S. (2019). Critically appraised topic on adverse food reactions of companion animals (3): Prevalence of cutaneous adverse food reactions in dogs and cats. BMC Veterinary Research, 13(1), 51. doi: 10.1186/s12917- 017-0973-z
7. Hill, P. B., Lo, A., Eden, C. A. N., Huntley, S., Morey, V., Ramsey, S., Richardson, C., Smith, D. J., Sutton, C., Taylor, M. D., Thorpe, E., Tidmarsh, R., & Williams, V. (2006), Survey of the prevalence, diagnosis and treatment of dermatological conditions in small animals in general practice. Veterinary Record, 158(16), 533–539.
8. Mueller, R. S., Olivry, T., & Prélaud, P. (2016). Critically appraised topic on adverse food reactions of companion animals (2): Common food allergen sources in dogs and cats. BMC Veterinary Research, 12, 9. doi: 10.1186/s12917- 016-0633-8
9. Cave, N. J. (2006). Hydrolyzed protein diets for dogs and cats. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 36, 1251–1268.
10. Jackson, H. A., Jackson, M. W., Coblentz, L., & Hammerberg, B. (2003). Evaluation of the clinical and allergen specific serum immunoglobulin E responses to oral challenge with cornstarch, corn, soy and a soy hydrolysate diet in dogs with spontaneous food allergy. Veterinary Dermatology, 14, 181–187.
11. Puigdemont, A., Brazis, P., Serra, M., & Fondati, A. (2006). Immunologic responses against hydrolyzed soy protein in dogs with experimentally induced soy hypersensitivity. American Journal of Veterinary Research, 67, 484–488.
Source: Purina Institute
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